En los artículos anteriores que he compartido con vosotros he mencionado varias veces que las relaciones cliente-agencia son cada vez más parecidas a las relaciones personales. Hoy quiero profundizar en este terreno.

Los que llevamos muchos años en esto sabemos que la relación-cliente agencia era tradicionalmente (por decirlo de alguna manera) una relación fría, casi distante. Básicamente era una relación cuyos contactos se reducían a intercambios de briefings, correcciones y presupuestos. Y no está mal, así han sido casi todas las relaciones empresariales hasta hace poco.

Pero ahora, por suerte para todos, esto está cambiando. Muchos dicen que la base del éxito de una relación cliente-agencia se basa en confianza, sinceridad y transparencia. De la importancia de la transparencia ya os hablé a principios de año (http://blog.manifiesto.biz/2018/02/19/los-tres-pilares-de-la-transparencia ) y de todas formas creo que estas tres cosas van muy de la mano, pues sinceridad y transparencia me parecen la misma cosa y sin esas dos no es posible que haya confianza. Creo que todos coincidiremos en que la confianza es el resultado de una relación empresarial sana y de respeto, pero lo que debemos buscar, o al menos es lo que buscamos en Manifiesto, son relaciones sanas y de éxito.

Lo que diferencia una buena relación de una de éxito es lo que se hace con esa confianza. En la agencia debemos conseguir que la confianza del cliente llegue a todos los departamentos. Así, lo más probable es que las ideas que salgan sean mucho mejores, y lo digo por experiencia. Si los creativos trabajan sintiendo que el cliente les va a escuchar y que no darán una idea por mala sin antes analizarla bien, trabajarán mucho más implicados en una marca o proyecto.

En el cliente esta confianza debe servir para ser valiente. O lo suficientemente valiente como para desear una “blanca navidad” al público, con una valla publicitaria protagonizada por un famoso colombiano en la Plaza de Sol en lugar de con un post de Facebook.

Si conseguimos que la agencia y el cliente conecten a un nivel de confianza que los convierta en compañeros, que realmente es lo que son, conseguiremos tener una relación de éxito.

Las agencias siempre quieren crear las mejores campañas y los clientes siempre quieren tener la mejor campaña, pero muchas veces no nos ponemos de acuerdo porque no hemos conseguido transmitirnos que estamos en el mismo barco, que nuestro objetivo es el mismo.

Es hora de que confiemos los unos en los otros para que nuestros caminos dejen de ir en paralelo para convertirse en el mismo. Si lo hacemos no dudéis de que al final del mismo nos espera el éxito.