Inteligencia artificial y creatividad
Manifiesto al día

Inteligencia artificial y creatividad

La robótica en general y la inteligencia artificial (IA) en particular se han convertido en la gran amenaza de muchos trabajos. Poco a poco estamos viendo todo lo que las máquinas pueden hacer para nosotros, pero lo que verdaderamente nos da miedo es lo que puede hacer por nosotros y con esto me refiero a: en nuestro lugar.

Las máquinas cada vez están más integradas en nuestro presente y por sus características, es lógico que vayan implementándose cada vez más en labores que desarrollan de forma más eficiente que los humanos. Lo normal es que conforme se vayan desarrollando vayan ganando protagonismo, pero habrá cosas que la IA nunca podrá sustituir y la creatividad es una de ellas.

Para ilustrar lo que digo pondré de ejemplo una de mis campañas favoritas que gira entorno a la IA: https://www.nextrembrandt.com/. Creo que es de los primeros ejemplos (y de los primeros el mejor) en el que J. Walter Thompson consiguió algo que yo creo que no se había planteado hasta ese momento: utilizar la nueva tecnología, en este caso Big Data e impresoras 3D, para emocionar al humano. Y, en mi caso, lo consiguieron.

Aún en un ejemplo como este, en el que la IA tiene un peso tan grande, creo que es evidente que el papel de la tecnología es hacer de puente entre la idea de un creativo y la realidad. Incluso el fin, una obra de arte creada por IA, es resultado de analizar, aprender e imitar la técnica de un gran pintor (otro creativo).

En Manifiesto tenemos claro que la IA, por mucho que avance, solo será un apoyo para los creativos, nunca un sustituto de ellos. Creo que lo que diferencia a un buen artista de otro no es su capacidad para hacer este u otro trabajo, lo que les diferencia (y lo digo totalmente en serio) es la magia. Un no sé qué que qué sé yo que hace que prefiera a Tolkien en vez de a R.R Martin.

Podremos enseñar a las máquinas a escribir y a pintar, podremos hacer que aprendan la métrica de la prosa y, sin duda, serán capaces de crear buenos sonetos o de pintar maravillosos cuadros (como ya hemos visto). Pero nunca serán capaces de emocionar.

Y creo que no podrán hacerlo porque eso no se puede programar, ni siquiera se puede enseñar. Esa magia es lo que diferencia a los humanos de los animales, incluso (si se trabaja bien) es la que eleva a ciertos humanos a la categoría de genios.

El objetivo de Manifiesto es lograr que nuestros creativos crezcan a la par que se desarrolla la IA para aprovecharse de ella y, más importante, que aprendan a trabajar con ella. Estamos ansiosos por saber qué puede llegar a hacer la tecnología por nosotros, pero no temo que pueda ser una amenaza para el trabajo del creativo porque, después de todo, la magia surge en ellos.

Sobre el autor

Sergio Palomino
Sergio Palomino

Director Creativo Ejecutivo