
¡CONFESAD, MALDITOS!
La verdad sea dicha: en publicidad es imposible tener el alma limpia. Por eso en Manifiesto hemos querido redimir nuestros pecados ante San Publicito, nuestro patrón, e invitar a todos los publicitarios a que hagan lo mismo. ¿Cómo?
Confesando que alguna vez has impreso por error 300 folios (y a color) en la agencia o que has copiado un claim de una campaña de Ads of the World. Y sí, también tus eternas dudas entre la g y la j a pesar de ser Copywriter Senior.
Pero no te preocupes, San Publicito te absolverá con su plegaria.
Y lo mejor de todo es que podrás confesarte de forma totalmente anónima, porque se dice el pecado, pero no el pecador.
AMÉN.